Te invito a un café. Caliente claro. Y sin azúcar. Sin aliento[...]

jueves, 25 de noviembre de 2010

el día en cuestión



Se despertó enredada entre sus sábanas. Aun no sabía si era cierto lo que había ocurrido esa noche o sólo un sueño, un más que gratificante y placentero sueño. Se levantó de el lecho de una noche de lujuria con pies de plomo, intentando no despertarle; intento fallido, el suave roce de las sábanas hizo que él despertara, se giró y la miró a los ojos, con esa cara tan apeteciblemente morbosa suya, sonriendo de medio lado.

No hicieron falta palabras, la agarro de la cintura y la acercó a él; se estaba poniendo nerviosa teniéndole tan cerca, era complicado de explicar, había algún tipo de tensión sexual no resuelta entre ellos desde hacia unos días, unas semanas, ni si quiera sabía de cuando venía esto... y él que no era tonto, ni mucho menos, aprovechando la baza de ponerle así, se acercó un poco más, y le mordió su carnoso labio suavemente mientras se apartaba con esa sonrisa...
No podía contenerse, veía como los músculos de sus hombros tomaban forma conforme la agarraba; su pulso se aceleraba...

Era mucho más que simple sexo, era el súmun de la atracción entre dos cuerpos.
Se despertó esta vez empapada en sudor, notando el lado de su cama vacío, él no estaba, pero sabía que tarde o temprano toda princesa encuentra la horma de su zapato de cristal, ella no iba a ser menos, aunque su definición de princesa no fuera la habitual.



lust.love.&.magic.

lunes, 22 de noviembre de 2010

time



No se por qué pasa el tiempo y te das cuenta de que todo lo que ocurre en tu vida, ocurre por algo. He pasado malos tragos, los he hundido en el fondo de una litrona y no han desaparecido, la única solución fue admitir mis errores, mis derrotas y las miré desde lo alto, porque ahí, al ras del suelo ya no me hacen daño.
Y de repente parece que vuelve a salir el sol, que en las palabaras de la gente vuelve a amanecer un nuevo día, a pesar de que siga habiendo gente que juzga sin conocer, que pasa su vida fijándose en la vida de los demás, tratando de hacer comparaciones odiosas de lo bien que les va.
Aún así, sin tener esa absurda necesidad, yo solamente me regodeo en mis propias batallas, en como, a pesar de las adversidades, continúo adelante.
Pues todo en la vida nos acaba por conducir a algo mejor, las cosas pasan porque tienen que pasar, y en cuestión de corazón, acabas por encontrar la horma de tu zapato de cristal, princesa; así que las preocupaciones se desvanecen en cuestión de tiempo. Al final todo el mundo vive su cuento de hadas después de haber pasado por una película de terror, no siempre es a la primera, quizás tampoco a la segunda, pero hace falta pasar por tragos agrios para llegar al vino perfecto.