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jueves, 3 de junio de 2010

bite me little.


Estaba más contenta que nunca, ya me hacía falta pasar otro día como este a su lado; todo, como siempre entre dulzura y arrebatos de pasión perfectos.

Es como siempre dije, igual de raro que siempre, exacto a la última vez, el pulso acelerado, el aumento de la temperatura corporal, todo era como un vago dejá vu, como s ya lo hubiese vivido antes, no se como explicarlo; se detuvo el tiempo cuando su aroma me embriagó de esa forma en la que lo hace siempre, le miré a los ojos, le acaricié el pelo, pero no sentía mis manos, no notaba su pelo, sólo podía notar cómo él me entaba rozando, la suavidad de sus dedos en mi cara, la forma en la que sus hombros pasaron de estar relajados a marcar cada uno de los surcos de sus músculos cuando me tomó en brazos.

Me perdí, no pude evitarlo, ¿que más podía hacer?, me pone nerviosa, más de lo común, y una no es de hierro, no pude hacer nada contra los encantos de Bryan Oconer, como una de tantes veces pase de ser cordero a leona, pero aún así para él era presa fácil.

2 comentarios:

  1. Como siempre perfecto :)
    yo hace mogollón que no escribo nada, a ver si leyéndote me animo.
    Te quiero Berta

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