Teléfono, tono, tono, tono, ruido, voz, sonrío y bajo la mirada, me sonrojo como si estuviera delante, su voz al otro lado de la línea, le escucho, imagino la cara que acaba de poner... me muerdo el labio.
No puedo dejar de pensar en esa sensación; ¿lo recuerdas? el primer beso fue fragantemente perfecto, y fue culpa mía, estaba demasiado cerca ¿no?, quién me manda a mi meterme en estos líos, ahora dime a ver como me desengancho de ese encanto que desprendes, cómo hago ahora para dejar de querer besarte; dime ahora cómo voy a dejar de pensar en ti, si eres la peor de todas las drogas, tengo mono de ti, porque no hay otra cosa en el mundo que haga que me respigue tanto como tú lo haces.
¿Lo mejor de todo esto? Sigo sin tener valor, por miedo a cagarla; el tiempo me ha enseñado que las cosas de palacio van despacio, pues más vale despacio y bien y que rápido y mal.
En el fondo lo sabes, no puedes permanecer inmune a esa sensación, lo notas en mis ojos, y te encanta, no lo niegues, hace ya días que lo vienes pensando, donde hay fuego no puedes pretender no tener calor.
No tengo remedio, ya no, es lo mismo de siempre... una canción, una película, una foto, una calada demasiado profunda; un todo que me recuerda a ti, y sonrío se nuevo, y bajo la mirada.
-me caigo..-tranquila te estoy sujetando yo...
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