Pasan los dias, las horas, los minutos afloran eternos, como un tren que parte con demora [...]
Pasa la vida, asi sin darnos ni cuenta, de qué es lo que pasa por delante de nuestros ojos; se cruzan caminos, se deshace lo andado, vuelves al principio, caes, te levantas, parece que todo va cuesta abajo, te embajonas, piensas que nada tiene sentido, de repente te levantas un día con las ideas más claras, segura y concisa, las cosas claras y el chocolate espeso, firme, sonries, te sorprendes con coincidencias inesperadas, te muerdes el labio, una sonrisa de medio lado, como si nada, confia en que el tiempo pone a cada uno en su lugar, sin preocupaciones excesivas, ni tonterias, ni juegos de niños. Vuelves a notar cosas, a sentirte viva de nuevo, a tener ganas de todo; aprendes que despues de caerte cien veces, la ciento uno que te levantas empieza a dar su fruto con creces. Hoy tengo la suerte de ir con la cabeza alta y un porro en mi garganta, ¿mañana? mañana ya veremos que es lo que pasará.
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