Me muevo en base a un mundo repletode color y movimiento en el que a veces lo que más importancia tiene para mi es ese momento, el momento, la décima de segundo en la que suena el "click" del obturador de la cámara de fotos.
Y entonces aparece, el sentimiento, la expresión de nuestra cara cambia, cambia y expresa lo que sentimos en ese instante; no hablo de posado, si no más bien de un posado-robado, es saber lo que siente alguien al mirarlo pero que esa persona no esté aparentando sentir otra cosa. Yo se que cuando mi madre me riñe es por mi bien, y tambien se que hay gente que me sonrie y no les caigo bien, pero a lo que me refiero es a eso de tener ojos de enamorada, saber que miras una foto mia y sabes que estoy enamorada, y no me hace falta pintarme un corazón en la cara.
Es eso, es ese don que tengo para expresar lo que siento, parece que de vez en cuando se sale por los poros de la piel; lo se, el brillo de mis ojos me delata, como cuando le miro.
Hoy me he fijado en otro de sus detalles, en su sorisa pícara número tres, en la que apoya su frente en la mía, me mira a los ojos baja la mirada hacia mi boca, yop no puedo evitar hacer lo mismo, y ese es el momento, está sonriendo, se muerde el labio por el lado derecho y me besa. Es un momento entre dulzura y pasión, perfercto una vez más.
Creo que la sonrisa pícara numero tres está subiendo puestos en el ranking de sus sonrisas.
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